lunes, 28 de enero de 2013

DESCENSO A LOS INFIERNOS

Ni Dante en la divina comedía ha vivido lo mismo que yo en estos días atrás.
El miércoles por la noche, lo que yo creía que era un dolor neuropático que me llevaba acompañando desde hacía unos días, se convirtió en un flemón en el lado izquierdo de mi cara. El jueves por la mañana, después de una noche de fiebre y dolores, amanecí pudiendo ver mi carrillo izquierdo. Solo había dormido unas pocas horas. Mi chico me llevo al médico, que hace una semana le había visitado para intentar explicar los dolores que tenía en media cara, el cual no vio nada extraño... solo unos tapones en los oídos. Salí de la consulta con dos maravillosas recetas, una de antibióticos y  otra de anti-inflamatorio, paras. Y me dio igual pagar dos euros más, el dolor en la cara era insoportable.

Volvimos a casa y me tire en la cama todo el día, ni pude sacar a la perra a su paseo de la tarde, no me podía mover de la cama.
Os pongo en antecedentes, el miércoles el fisio me hizo punción seca para la espasticidad y al día siguiente el musculo pinchado parece que tiene agujetas. Pues suma el dolor post-punción seca, fiebre, dolor de flemón y dormir pocas horas, y todos estos ingredientes junta los con "Muriel", pues el resultado es ... indescriptible, solo digo que me plantee mearme en la cama porque era incapaz de girarme y ya para levantarme era aun peor. Me dolía todo el cuerpo y no podía ni dormir. La rigidez era tal, que era como un palo, cualquier movimiento que hiciese, por simple que fuera, tenía como reacción un espasmo generalizado de rigidez muscular, y rígido me quedaba unos segundos, esperando una pequeña tregua para poder moverme.

Y ahora, 5 días después de este incidente, sigo con los antibióticos y los mareos que me pegan son muy heavy... entre todo lo que tomo, y lo que me añaden... estoy como en una nube, ni los jóvenes en la ruta del bakalao... ya solo me quedan dos días de viajes medicamentales, para volver a mi normalidad...

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