martes, 3 de mayo de 2011

REFLEXIONES

El otro fuimos a comer fuera para celebrar el día de la madre, con mi pareja y su madre.
Fuimos a un bar-restaurante donde eran amigos de la dueña.
Con tal mala suerte, que mi suegra y la dueña del local, empezaron hablar de enfermedades. Que si el padre, tenía pascual, que si no se encontraba bien, que si se tiene que pinchar, bla bla bla... y mientras tanto sonaba de fondo Robbie Williams - feel (http://www.youtube.com/watch?v=678RnDPvtL0&feature=related).
Y yo pensaba... todo lo que me queda a mi, y aquí estoy sin quejarme, sin decir nada. Por unas horas, me había olvidado de ella y miraba el paisaje verde, sentía la montaña y tenía ganas de subir a la cima, gritar desde allí arriba. Pero entre la lucha, de ver quien era el que padecía más por la Seguridad Social, yo me hundía más y más en mi silla y se me empezaron a terminar las migas de pan, que iba recogiendo con el dedo. Y sin poder evitarlo volví a estar en aquella habitación rodeado de gris, sintiéndome cada vez más pequeño.
Salí triste, con ganas de llorar, de querer volver a mi nido de algodón, que he tejido en mi casa y donde me siento protegido. De no relacionarme con nadie y esconderme.
Y aquel día me quede mudo y no hable mucho más... porque en mi cabeza rebotaban todas las palabras que más miedo me dan.
Sé que tengo que evitar este tipo de conversaciones, lo tengo difícil, porque nos encanta quejarnos (soy el primero que tira la piedra). Me queda todavía mucho camino y muchas batallas que librar. Pero me doy cuenta que la queja es un callejón sin salida, es como un piedra que nos lleva a lo hondo. Que no hay que quejarse, sino buscar soluciones y aplicarlas.

3 comentarios:

  1. Señoras que hablan de sus enfermedades y siempre están peor que sus amigas.....no les hagas caso, ánimo

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  2. la gente habla de muchas cosas, y no puedes evitar oir conversaciones, a no ser q te pongas muy borde,asi q el reto no es no participar en ellas, es oirlas sin llevartelas a tu terreno, sin que te afecten demasiado

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  3. hoola amiga no sabes que fuerte eres t admiro, lo q hay q acer es enrrarse en uno mismo, y no evitar disfrutar la peq migajas del cielo, por q mi dios t cosiente, y deja q los digan y hablen, mientras tu viva tu mundo no t van erir, la gente es tan inhumana q no ve mas aya d cosas, peq cosa se kejan son tan debiles, realmente eres una fortaleza d dios no se m deprima, ore mucho dios la bendiga

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