sábado, 11 de abril de 2020

UN POCO MENOS DE CUARENTENA

 Es que no aprendemos.
 Creo que muchas, opinaréis y estaréis viviendo las mismas experiencias.
 Mentiras, bulos y más mentiras y más bulos.  Por aquí más de uno, le han matado más de dos veces.  Y en vez de contrastar la noticia, lo que se  hace es engordarla y seguir pasándola  Sin pensar en las consecuencias que pueda tener. Como  os he comentado antes, imaginaros a la familia y amigos de esas personas que "han matado" más de una vez, sin saber realmente lo que sucedía.

Os cuento también mi experiencia en esos bulos.
 En  la mañana Del 9 de marzo, por la calle al intentar subir un bordillo no muy accesible, me fui al suelo. Con tal mala suerte que di con la cabeza en el bordillo.   Tirado en el suelo sangrando, porque las heridas en la cabeza sangra mogollón, rodeado de gente.  Y esperando que llegue una ambulancia para llevarme al centro de salud. Una vez allí, me dieron tres puntos en la cabeza y para casa, con 48 horas de observación, no vaya ser que me mareada y necesitaré ir al hospital.  Pues llame a mi padre para que viniera a estar conmigo esa noche  Y no pasarlo solo.  Esa misma tarde, mi padre me comenta lo siguiente:  ya hay caso en La Bañeza  de COVID-19, cuentan que un chico que iba en silla  de ruedas se ha caído en el paso de cebra que está enfrente del Alimerka y se lo han llevado en ambulancia. También contaba que se había caído porque tenía fiebre.
Pues resulta que ese chico que se había caído en ese paso de cebra y se lo habían llevado en ambulancia, era yo. Pero no tenía fiebre, ni había dado positivo en COVID-19, solamente fueron habladurías de la gente .  Pero gracias a la fortuna yo estaba delante de la gente que recibía esos mensajes para poder decir que queda todo mentira, que solo me había caído por culpa de un bache y no por fiebre, como contaba la historia.  Y piensa en toda esa gente que recibe esos mensajes de muerte de amigos o familiares, y esas personas no pueden defenderse de esas mentiras .  El dolor que debe causar toda esa  incertidumbre de no poder saber la verdad.

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