viernes, 4 de febrero de 2011

E.M.T.

Hoy tenía Yoga, y decidí comer fuera y como tenía tiempo, probar a ir en autobús hasta la FEMM.
Baje hasta la puerta de Sol, allí coger la linea 3 de bus hasta Rio Rosas, que esta cerca de la fundación.
Al llegar mi a parada, como todo el mundo, solicite la parada con el botón. Llegamos a la parada, se bajo una chica, yo me levante cuando se paro el autobús y me fui a la puerta, cual fue mi sorpresa que cuando llegaba, el señor (por no llamarle gilipollas) autobusero cerro la puertas y arranco. Yo en voz alta, le dije que me tenía que bajar, que no cerrará, que no me había dado tiempo a llegar. Y aquí fue donde empezó la discusión a voces... me dijo que porque no había bajado cuando abrió las puertas, le conteste que no podía ir deprisa y le enseñe el bastón para demostrarle que no lo hacía por gusto... a lo que me contesto que no se le enseñara el bastón, que a él no le importaba... a lo que le conteste, que como conductor tiene que estar atento a las necesidades de los usuarios... me dijo que me bajará y de muy malas formas me deseo buenas tardes.
No sé... son estas cosas las que te quitan las fuerzas y las ganas de seguir luchando... para que... si el mundo mira para otro lado...
Si... pondré una reclamación... pero que voy a conseguir...
Luego en la FEMM comentando el tema, con mis compañeros de Yoga, me contaron sus experiencias con los autobuses de transporte público en la capital... y es tan vergonzoso, que al final me he vuelto en taxi a casa.

2 comentarios:

  1. No entiendo nada, somos como los fumadores RAROS. Creo que te obligan a ser mal educado. No te enfades, tiene que haber de todo. Cuidate

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  2. si, creo que encontrarte con un gilipollas va a parte de estar mejor o peor. Todo el mundo se cruza a veces con gente que te hace plantearte ser ermitaño, asi que tomatelo como un imbecil universal, sin mas, sin ser contigo en particular

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